MI FUNDA DE LIBRO ELECTRÓNICO

Hace ya tiempo que me pase a la lectura electrónica porque, seamos sinceros, pesa mucho menos que un libro de verdad y en cambio llevas un montón de libros. 

El caso es que un libro electrónico es mucho más delicado que un  libro tradicional, sobre todo su pantalla, por eso una buena funda que lo proteja y nos facilite la lectura es imprescindible. Y llegados a este punto he de decir que las típicas fundas tipo libro que venden no me resultan demasiado cómodas, prefiero las tipo atril que me permiten sujetar el libro electrónico de forma segura con una sola mano o apoyarlo en la mesa y leer de manera super cómoda.

Pero claro, si no tienes un Kindle que tiene millones de fundas diferentes, encontrar una tipo atril se convierte en misión imposible. Por eso, hace ya dos años nos embarcamos en la tarea de fabricar una funda con cartón como material interior. El problema es que después de tanto uso la funda estaba ya en un estado lamentable y necesitaba un buen lavado, pero el cartón hacía imposible meterla en agua. Era hora de cambiar de funda.

Tras mucho pensar que podíamos utilizar para dar cuerpo a la funda, que a la vez protegiera la pantalla, fuera ligeramente flexible, pesará poco pero fuera duro y fácil de manipular, llegamos a la conclusión de que la tabla de corte Drälla de Ikea sería la mejor elección. Eso y un pantalón vaquero viejo que mi marido iba a tirar es todo lo que necesitaba. Bueno y la ayuda de mi madre que es una gran costurera y sin la cual no habría podido hacer nada de esto.

Materiales:

• La tabla de cortar Drälla, el color es indiferente porque no se va a ver.
• Tela para la funda o un vaquero viejo para reciclar (mucho mejor).
• Un rotulador.
• Una máquina de coser o en su defecto aguja e hilo.
• Alguien que sepa coser si es que nosotros no sabemos (mi caso)

No lo he incluido en los materiales porque me resulta demasiado obvio, pero lógicamente necesitaremos el libro electrónico para el que vamos a hacer la funda.

Tomaremos el libro y marcaremos su forma con el rotulador sobre la tabla.

Aprovecharemos el hueco que hemos dejado entre las dos plantillas para dibujar un rectángulo de la anchura de nuestro libro y más o menos de un dedo de grosor que posteriormente será el lomo de nuestra funda.

 Recortamos todo, utilizando una buena tijera.

Ahora vamos con la tela, cogeremos el vaquero y utilizaremos una pernera.

Le daremos la vuelta y con una de las planchas rojas que hemos recordado como plantilla marcaremos y cortaremos el patrón de nuestra funda. Recordad que ha de ser un poco más larga que la plantilla ya que luego ha de tener una solapa que cerrará la funda.

Además necesitaremos un trozo rectangular que será el "bolsillo" que sujetará el libro.

En el lado contrario colocaremos un trozo de velcro que servirá después para cerrar la funda y que el libro quede bien protegido.

No os olvidéis de coser el velcro antes de continuar con el resto.

Ahora ya estamos listos para seguir cosiendo.

Al darle la vuelta quedará algo así

Intentad meter la primera tabla para asegurarnos de que le hemos dado la anchura correcta, no vaya a ser que después de coser todo bien nos hayamos equivocado...

Ahora necesitaremos una tira estrecha de un par de centímetros que colocaremos en la parte superior delantera de la funda y que servirá para evitar que el libro se venza hacia delante.

Una vez colocada esta tira, estamos listos para introducir definitivamente la primera tabla y coser con la máquina a ras de ella. Después, meter la tira de 2 centímetros y volver a coser.

Meteremos la última tabla y coseremos a ras. Colocaremos el libro en la funda, hemos de medir la altura a la que situaremos la otra cara del velcro en la solapa, por eso necesitamos que el libro esté en su sitio.

 Cosemos de nuevo y ya estamos listos. La funda ha quedado terminada, lista para usar.

Como veis una vez cerrada el libro queda perfectamente sujeto y asegurado.

Os preguntareis que es esa "anilla" que sobresale en la esquina derecha, pues hemos utilizado una trevilla del pantalón para hacer un enganche por el que meter el dedo y llevarlo cómodamente...

En fin, una acabado bonito, para un resultado práctico y barato.

¡Me encanta mi nueva funda! ¡Gracias Mami! Eres una gran profesional.

PD: No tiréis el resto del vaquero, que algo se nos ocurrirá...