TARDE DE PULSERAS

Después de un sábado intenso con tanto taller, comidas fuera de casa, visitas al Teatro Principal y veinte actividades más, el domingo decidimos tener un día tranquilito para reponer fuerzas y empezar la semana con las pilas bien cargadas, ya sabéis, levantarse tarde, leer un buen rato, ver una serie...

Pero claro, para los que somos activos y no sabemos tener las manos quietas, tanta tranquilidad nos cansa y hasta aburre ¡qué le vamos a hacer! 

Hacía unos días que había comprado un par de hilos multicolores muy chulos y pensé que era el momento de convertirlos en pulseras.

Primero una pulsera para Miguel, que al comprar el hilo fue el primero que dijo "Yo quiero una pulsera con eso", con la técnica del macramé la tengo hecha en 15 minutos y eso que la muñeca de Miguel no es poca cosa:

Después, con el otro hilo, una pulsera para Telma que siempre tiene sitio en su muñeca para una pulsera más.

Y ella en seguida se la puso, claro.

Y ya puestos, hace días que tenía estas cosillas guardadas por ahí, esperando el momento de convertirse en algo bonito, pero nunca encontraba tiempo para darles salida, así que hoy iba a ser el día, con todo el domingo por delante y los materiales ya extendidos por el cuarto, no hay pereza.

Y el resultado me gustó.

Y mi hija también, no sé cuanto durará esta pulsera en mi muñeca...

Y hablando de trabajos pendientes, guarde los recortes de unas camisetas de Clara para, en algún momento, hacer una pulsera (en mi casa me tratan de loca, siempre guardando "pingos") 

Y el momento había llegado. Corte tres tiras de los diferentes retales y simplemente las trenzé.

¿Habéis visto que cosas más chulas se pueden hacer con cuatro "pingos"?

Como aún tenía más telas decidí hacer unas flores de camiseta, todavía no he decidido si se convertirán en un collar o en un broche, pero acepto propuestas.