MI PROTECTOR PERSONAL PARA MÓVIL

A los que estamos más allá de los Imóviles y de los Smóviles y nos compramos el teléfono pensando más en su funcionalidad y sobre todo en su precio, a veces encontrar una carcasa para el móvil chula o bonita nos resulta casi, casi misión imposible. 

Porque como te compres un móvil fuera de los cuatro modelos que están de moda, no hay quién encuentre una carcasa decente, y menos a precios que no atenten contra la moral.

Yo tengo una carcasa transparente de esas que dicen de gel o silicona, una como esta:

Y he decidido personalizarla y darle algo de color, es muy sencillo y queda muy resultón.

Necesitaremos:

• Rotulador permanente.
• Esmaltes de uñas de colores.
• Una hoja de papel, mejor si es cuadriculada.
• Una carcasa transparente válida para nuestro móvil, obviamente.

En una hoja de papel en blanco dibujaremos un diseño sencillo de nuestra elección. Bueno, el diseño será más o menos complicado dependiendo de nuestra habilidad para dibujar y de la cantidad de colores de que disponemos.  Yo no sé dibujar y, además, sólo tenía cuatro colores de esmalte de uñas para combinar, así que mis diseños estaban bastante limitados. Si queremos también podemos buscar por internet un dibujo o un diseño sencillo e imprimirlo para usarlo de plantilla.

Una vez decidido el dibujo que vais a hacer, pondremos sobre él la carcasa y marcaremos con un rotulador permanente los contornos del dibujo.

En la foto no se aprecia bien, pero la carcasa por dentro no es totalmente lisa, lo que dificulta un poco el hecho de realizar cualquier dibujo. 

Una vez trasladado nuestro diseño a la carcasa, toca colorear con las pintura y colores elegidos. Yo he decidido aprovechar los esmaltes de uñas que usé en la entrada GIVE ME FIVE! pero también van muy bien los rotuladores permanentes.

Pues nada a colorear se ha dicho.

Siguiendo el diseño, iremos coloreando cada cuadradito hasta acabar.

Ya sólo nos queda esperar a que el esmalte de uñas se seque bien. Hay que tener mucha paciencia y dejarlo secar bien.  Lo más recomendable es dejarlo de un día para otro porque si ponéis la carcasa antes de que el esmalte esté seco, se os manchará el móvil y se levantará el esmalte de la carcasa.

Lo mejor es que cuando te cansas, no tienes más que quitar el dibujo con un poco de acetona y hacer otro diseño.

Pues ahí lo tenéis una carcasa personalizada que se hace en un suspiro y queda fenomenal. Lo mejor: no hay otra igual, así que nadie se llevará tu móvil por equivocación...

EN LA COCINA HOY...CRUMBLE DE FRUTA

Reconozco que siempre que veía recetas de Crumble, sólo el nombre ya me causaba respeto y me hacía pensar en una receta complicada y elaboradísima, así que sin pasar a mayores ni leer más saltaba a otra cosa. Pero, lo que es el amor propio, un día me dije "Esto no puede seguir así. Un Crumble no puede dar tanto miedo". Y me puse manos a la obra en la cocina.

Ciertamente, un Crumble es un postre realmente fácil de hacer y para el que no se necesitan ni tan siquiera una batidora, por lo que mis miedos eran todos infundados.

Para el Crumble de fruta necesitaremos:

• Fruta de vuestra elección
• 200 gr de harina
• 200 gr de azúcar
• 100 gr de mantequilla
• Un recipente apto para el horno de cristal o barro alargado y no muy alto

Este postre va muy bien para aprovechar toda esa fruta que se nos ha ido quedando fea o pasada en el frigorífico, por eso, cada uno utilizaremos la fruta que más nos guste o la que tengamos a mano.  En mi caso, utilizé manzana, pera, nectarina y platano.

Mientras pelamos la fruta y la cortaremos en finas láminas, habremos encendido el horno a 180º para que se vaya precalentando. 

Dispondremos la fruta bien mezcladita en el recipiente elegido para hornear y lo meteremos al horno ya caliente.

Mientras la fruta se va ablandando y cocinando en el horno, mezclaremos los ingredientes propios del crumble en un recipiente.  Es decir, ponemos la harina, el azúcar y la mantequilla en un bol.

Y con las manos bien limpias vamos mezclando bien los tres ingredientes hasta obtener una pasta suelta y grumosa. Algo como esto:

A estas alturas y salvo que os guste la fruta horneada muy pasada, tendremos lista la fruta para ponerle por encima la pasta de crumble que, una vez más, extenderemos con las manos intentando cubrir bien la fruta. Dependiendo del gusto de cada uno, haremos la capa de crumble más o menos gruesa.

Y lo introduciremos en el horno a 180º grados durante aproximadamente 30 minutos. De todos formas, ir controlando el horno, que cada horno es un mundo, no vaya a ser que se nos estropee el postre en el último momento.  En cuanto veais que la primera capita del crumble esta dorada, el crumble está listo. Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar.

Este postre se puede comer frío o templado, en casa nos gusta más así templadito.  Y se puede acompañar con una bola de helado o un poco de nata montada, pero a nosotros nos gusta así, puro crumble y nada más.  Delicioso.

GUSANITO, CHOCA ESOS CINCO!!

Hace un tiempo os enseñé unas Manos saladas rellenas de palomitas y quedó apuntado en la lista de cosas por hacer para el cumple de Clara.

Yo no sé en vuestros coles, pero en el nuestro es costumbre que el niño que cumple años lleve alguna chuche, algunos caramelos o galletas para repartir entre sus compis de clase el día que cumple los años.  Así la profe le pone una corona y los demás le cantan el cumpleaños feliz a voz en grito. 

Al cumpleañero, como es natural, le hace mucha ilusión convertirse ese día en el protagonista de clase, por lo que es una cita que no puede dejarse pasar.  El problema es que cada vez es más complicado sorprender a los niños, más aún con un presupuesto ajustado como el mío...

Pues bien, el miércoles 11, primer día de cole en Aragón, era el cumple de mi hija pequeña Clara. Para hacerle más llevadera la vuelta al cole a ella y a sus amigos, nos pareció que ese mismo día sería perfecto para obsequiar a los compañeros.

Ahí nos pusimos manos a la obra, nunca mejor dicho, a preparar nuestras manos rellenas de gusanitos para el deleite de los colegiales. Yo elegí gusanitos porque entraban bien en los dedos del guante y son un valor seguro, les gustan a todos los niños, pero podéis elegir cualquier otra cosa que os guste o se adapte a vuestro presupuesto.  Imagino las manos llenas de gominolas multicolor y me parece que también serían una buena apuesta, aunque de coste algo más elevado...

Lo primero fue reunir todos los utensilios:

• Guantes transparentes de los que se usan en el super para elegir la fruta
• Gusanitos para rellenar o cualquier otra chuche de nuestra elección, en nuestro caso con una bolsa de 200 gr., como la que veis en la foto, he llenado 7 guantes.
• Una pala de silicona
• Hilo de algodón no demasiado grueso
• Una aguja gruesa
• Chupachups o piruletas
• Etiquetas
• Cinta adhesiva y cinta adhesiva de doble cara

El proceso es bien sencillo, tomamos el guante y lo ahuecamos.  Con la palita de silicona o una cuchara grande (así evitamos usar las manos y sobar los gusanitos) echamos un puñadito de gusanitos en el guante y agitando un poco el guante o dando pequeños tironcitos de los dedos del guante vamos haciendo que los gusanitos caigan en el interior.

Con la palita rellenamos por completo el guante hasta más o menos tres dedos del borde superior. Con cuidado doblamos el borde del guante hasta formar una especie de dobladillo.

Con el hilo de algodón, coseremos sobre este dobladillo, como si estuviéramos hilvanando, esto es con puntadas rápidas y asimétricas. Lo importante no es hacer un trabajo perfecto.

Lo importante es no echar ningún nudo y dejar un buen trozo sobrante a ambas lados del guante.  De esta forma, para abrir el guante y comer las chuches, sólo hay que tirar suavemente de uno de los extremos del hilo.

No he querido usar grapas, que hubiera sido lo más rápido por miedo a que los niños se pinchen o hagan daño con las puntas de las grapas al intentar abrir el guante para comer las chuces, además es más fácil que se rompa la bolsa-guante al intentar quitar la grapa y hace más complicado abrir la bolsa-guante.

Una vez rellenos todos los guantes, ya tenemos hecho lo más difícil. Imprimimos nuestras etiquetas y las recortamos.

Buscando por Internet podéis encontrar un buen número de etiquetas gratuitas para descargar según vuestro gusto, yo os dejo el archivo aquí de éstas por si son de vuestro agrado y las queréis utilizar.

Con la cinta adhesiva iremos pegando los chupachups a los guantes y con la cinta adhesiva de doble cara colocaremos la etiqueta tapando el palito del chupachups.

Bueno ya sólo nos queda decir ¡Feliz Cumpleaños Clara!

LÁMPARA DE TAPETES DE GANCHILLO

Hace unos días ya os enseñé el trabajo de "bricolaje" que habíamos hecho para redecorar la habitación de mi hija mayor.  Al final de la entrada os decía que os fijaseis en las fotos de la lámpara de ganchillo que alumbra la habitación porque en pocos días vendría el cómo.  Bueno pues aquí está....

Esta estupenda lámpara de tapetes de ganchillo es muy fácil de realizar y os puede salir muy barata si, primero, sois habilidosas con el ganchillo y, segundo, si recicláis el mecanismo portabombillas de alguna otra lámpara como hice yo.

Para hacer la lámpara necesitaremos:

• Obviamente, tapetes de ganchillo en los colores deseados.
• Un portalámparas.
• Un globo redondo de la medida deseada.
• Cola blanca o cola de empapelar.
• Laca.
• Un bol.
• Una aguja.

Yo, mal que me pese, con el ganchillo sólo soy capaz de hacer un par de cadenetas y dos puntos básicos más, es una asignatura que tengo pendiente para algún día... Así que los tapetes que necesitaba los compre en el Rastro de Zaragoza, no se sí serán industriales o hechos a mano en Marruecos pero la cosa es que salieron más baratos que comprar la lana y hacerlos,  eso seguro.  Elegí diversos colores pastel y, aunque me hubiera gustado que su forma y textura/grososr fuera más uniforme, me conformé con lo que había.

En cuanto al globo, es importante que sea redondo para que la forma de la lámpara sea redondeada. Este tipo de globo yo sólo lo encontré en una tienda especializada en productos de fiesta, Party Fiesta, casi os voy a decir que resultó lo más caro, costaban como 4 euros tres globos redondos de 45 cm de diámetro, había más grandes pero ese tamaño me pareció más que suficiente.

Empezaremos por inflar el globo hasta el tamaño adecuado y después lo sujetaremos a un bol mediante celo. Os recomiendo que el bol pese puesto que va a actuar como pie o base de la lámpara mientras estemos colocando los tapetes.  Si el bol no es pesado el globo se inclinará con el peso de los tapetes y terminará por caerse. No escatiméis en celo para que el globo quede bien sujeto al bol y sea estable.

Después con un rotulador permanente, marcaremos en la parte superior del globo un círculo correspondiente al hueco del portalámparas.  En este espacio no pondremos ningún tapete, quedará libre ya que es por donde saldrá el cable de la luz.

Una vez hecho esto, ya estamos listos para empezar a pegar los tapetes.  Extenderemos una capa generosa de cola sobre el globo y sobre ella pondremos nuestros primeros tapetes cubriéndolos a su vez con otra mano generosa de cola.

No os preocupéis porque quede una pequeña capa blanca sobre el tapete, la cola al secarse debería quedar totalmente transparente.

Capa tras capa de cola iremos acomodando los tapetes según nuestro gusto.

Teniendo mucho cuidado de no tapar el círculo que previamente dibujamos.

Una vez colocados todos los tapetes según nuestro gusto, haremos uso de nuestra santa paciencia para dejar secar bien, bien toda la cola.  Lo ideal es dejarlo un par de días, pero si no podéis aguantar tanto ir tocando los tapetes hasta que notéis que la cola no se os pega en los dedos.

Una vez todo seco estamos listos para pinchar el globo. Primero, cortaremos el celo con el que unimos el bol al globo y después con cuidado pincharemos el globo con una aguja o con la punta de la tijera, no hagáis un agujero muy grande, es preferible que el aire salga despacio para que todo el conjunto no colapse. Con cuidado iremos ayudando al globo a separarse de los tapetes.  No os asustéis porque durante este proceso se produce un ruido como de constantes "cracks" que hace que parezca que todo el globo y sus tapetes se van a venir abajo. Es simplemente que el globo con la cola ha quedado rígido y al perder el aire se va ablandando y rompiendo la cola.

Una vez hecho esto, sólo nos queda meter el portalámparas por la parte inferior de la lámpara y aprovechando el hueco que previamente hemos dejado.

Finalmente, instalaremos la lámpara en el lugar elegido y rociaremos los tapetes con un poco de laca de fijación fuerte, este paso es opcional y lo que pretende es darle mayor dureza al conjunto y un ligero brillo.

Como última recomendación, os recuerdo que la bombilla que instaléis es mejor que sea de bajo consumo ya que se calientan bastante menos que las tradicionales por lo que evitamos riesgos.