domingo, 25 de agosto de 2013

NUESTRA NUEVA MESA EXTENSIBLE DE QUITA Y PON

mesa-extensible-de-quita-y-pon
mesa-extensible-de-quita-y-pon

En nuestra casita tenemos un espacio exterior que es más grande que un balcón pero que no llega a terraza, por eso en casa lo llamamos el "terracón".  En este espacio diminuto (seguramente el más pequeño de la casa) desayunamos, leemos el periódico, comemos, tomamos café o una copichuela, leemos un buen libro, hacemos los deberes, pintamos, cenamos y, particularmente yo, escribo este blog... todo eso si el tiempo acompaña, claro.

Ya veis, son muchas cosas para un espacio tan pequeño, pero que le vamos a hacer intentamos aprovechar al máximo lo poco que tenemos...

Con esa idea se sacarle el máximo partido al espacio el año pasado nos embarcamos en el proyecto de construir un banco a medida a partir de un pallet.

pallet-sofá
pallet-sofá
pallet-sofá

¡Ahora ya podíamos sentarnos todos en la terraza!

pallet-sofá

Eso fue todo un avance, ya podía sentarme a leer cómodamente, con las piernas estiradas y teniendo donde apoyar  mi café. Ya podíamos sentarnos a merendar tranquilamente, vigilando el horizonte... Y hasta empezamos a cenar a la fresca en nuestra mini mesa.

Confieso que de un tiempo a esta parte, no acababa de sentirme cómoda a la hora de cenar con esa mesita tan pequeña, pensad que somos cuatro y la anchura de la terraza tampoco permite sentarnos al rededor de la mesa, así que, al final, siempre me tocaba comer con el plato medio en volandas, la botella de agua por el suelo y el pan, en fin, el pan nunca encontraba su sitio.

Por eso, pensé en cambiar nuestra mini mesa por otra extensible.  Busque en tiendas, navegué por muchas páginas, pero nada, ninguna se adecuaba ni remotamente a mi presupuesto ni a mis medidas.  


Vale, no pensaba achicarme por tamaña tontería. Como conel banco, si no se puede comprar, habrá que hacerla.  Los mecanismos para fabricar una mesa extensibles eran tan caros como las mesas en sí, así que quedaron rápidamente descartados, había que seguir pensando...

Finalmente, un día llegó la inspiración. Era tan sencillo que no sé cómo no se me ocurrió antes. Sólo necesitabamos un tablero de 1'10 cm partido por la mitad y unido con bisagras, así cuando no necesitásemos la mesa podríamos plegarla y meterla debajo del banco (en una casa pequeña es muy importante gestionar bien el espacio)

mesa-extensible-de-quita-y-pon

Quedaba solucionar el problema de cómo sujetar el tablero a nuestra mesa para que no pudiera ser lanzado accidentalmente por algún comensal al sentarse a cenar.  

Yo tenía algunas ideas, pero fue mi padre quién tubo la idea definitiva.... pondríamos unos pasadores que hicieran de tope alrededor de la circunferencia de la mesa. ¡Perfecto!

mesa-extensible-de-quita-y-pon
mesa-extensible-de-quita-y-pon

Para el tablero reutilizamos el sobre de una mesa vieja que ya no se utilizaba cortándolo a medida. Bueno, más bien fue mi padre quien lo cortó y nosotros ayudamos en lo que nos fue diciendo jejeje.  Mi padre en su super taller tenía bisagras, tacos, tornillos, en fin, de todo. Así que coste final del tablero 0 euros.

Claro, como era una madera vieja, estaba un poco fea y usada así que decidimos darle salida al resto de washitape que nos quedó de forrar la estantería del cuarto de la peque. No es que se vaya a lucir mucho pero siempre queda mejor que la vieja madera rallada y vieja, además de esta forma los cantos cortados de la madera no se enganchan con la ropa ni con el mantel, fue una forma fácil, rápida y barata de darle un acabado suave y perfecto a la madera.

mesa-extensible-de-quita-y-pon
mesa-extensible-de-quita-y-pon

El único pero que tengo que ponerle es que la vieja mesa que reutilizamos era de madera buena, lo que ha redundado en que mi tablero de quita y pon pese un poco más de la cuenta pero, la verdad, me parece un precio bajísimo a pagar por disfrutar de esta estupendísima mesa nueva, al fin y al cabo, París bien vale una mesa, digo una misa jijijijijiji.

Gracias Papi por tu ayuda, colaboración, empeño y paciencia sin los cuales nunca, nunca habríamos podido terminar esto con éxito.

Ahhhh!!! Os voy a poner una panorámica de lo que vemos desde nuestro terracón para que entendaís porque nos gusta tanto pasar el tiempo allí.

vistas-desde-el-terracón

domingo, 18 de agosto de 2013

HISTORIA DE UN FRACASO QUE ACABO BIEN

washitape-tiger

Cómo ya sabéis, estamos reformando el cuarto de mi hija mayor para transformarlo de una habitación de bebé a una de niña mayor. En esta habitación, que hasta ahora ocupaba la peque de la casa, había y hay una cuna convertible, ya sabéis, seguro que habéis visto más de una en las tiendas o en Internet.

Una vez decidido el color y la nueva decoración, mezcla de papel pintado, pintura y stickers, si ya sé: ¡ala cosas! pero el resultado es muy chulo y si no juzgad vosotros mismos...

papel-pared-buhos

... quedaba el mayor reto, que era acomodar los muebles de forma adecuada, reconvirtiendo cada pieza a su nueva función y, aunque no fue fácil, ya estaba superada, tuvimos que poner ruedas a la mesilla, patas nuevas a la cajonera y, lo más difícil, elevar la altura de la mesa hasta los 80 cm ya que en el lugar elegido para la mesa hay un radiador que había que salvar.

patas-pintadas-eleva-mesas

También teníamos un sofá baratísimo de Ikea que en su momento fue el lugar dedicado a la lactancia y los biberones y que queríamos conservar en la habitación. Como la opción del retapizado no era adecuada a nuestro presupuesto, decidimos "actualizarlo" con unos cojines bonitos.

sofa-Ikea-modernizado

Claro, después de todo este rollo, os estaréis preguntado cuál es el fracaso que da título a esta entrada, pues bien necesitábamos una estantería para meter todos los libros, juguetes y trastos que la niña quería trasladar a su nueva habitación, y encontrar una que se adaptará a nuestra decoración y colorido teniendo un presupuesto muy pero que muy limitado era difícil no, casi imposible.

Después de mucho caminar de tienda en tienda sin encontrar algo que nos encajara, acabamos como no, en el reino del mueble barato: Ikea. Allí encontramos la estantería Killby, que nos iba muy bien por precio y dimensiones, pero que no nos encajaba por color de ninguna manera. No había más remedio, teníamos que customizarla de alguna manera...

En un principio pensamos en pintar la trasera de rosa, cosa que hicimos aprovechando un resto de pintura, y forrar por dentro y por fuera los laterales de la estantería con el mismo papel que habíamos utilizado para empapelar la pared.  La idea era buena y le daba unidad al conjunto. Así que manos a la obra, comenzamos a tomar medidas, pero, primera decepción, el papel no llegaba para forrar el interior y el exterior. Bueno no pasa nada, dijimos, forramos el exterior y ya está, total una vez llena la estantería casi no se va a ver el interior.

Cortamos, encolamos, colocamos, quitamos burbujas y dejamos todo listo para que se secara y proceder al montaje al día siguiente. Pero al día siguiente, el papel no se había pegado, se levantaba solito en el principio y el pie de la estantería. Vaya chasco. Así que el papel quedaba descartado y pintarla por fuera también.

Pensando, pensando me acordé que hacía unos días había visto una cinta adhesiva, tipo washi tape, en la nueva tienda Tiger de Zaragoza (sí, la que he puesto al principio de la entrada) y decidimos forrar la estantería con esta cinta.

cinta-adhesiva-Tiger
forrando-estantería-Kilby-cinta-Tiger

El proceso fue muy, muy sencillo, apto para cualquiera con dos manos ya que lo más difícil fue ir uniendo bien cada tira de forma que no montarán ni demasiado ni demasiado poco, vamos chupado, porque puedes ir levantando y rectificando todas las veces que necesites.
forrando-estantería-Kilby-cinta-Tiger
forrando-estantería-Kilby-cinta-Tiger
forrando-estantería-Kilby-cinta-Tiger

El resultado ha sido muy superior a lo que esperaba, la verdad.  Ha quedado magnifico, divertido y espléndido, como veis estoy entusiasmada. Ahí van unas fotillos.

forrando-estantería-Kilby-cinta-Tiger
forrando-estantería-Kilby-cinta-Tiger
forrando-estantería-Kilby-cinta-Tiger
forrando-estantería-Kilby-cinta-Tiger
forrando-estantería-Kilby-cinta-Tiger

Y así ha quedado una vez, llena de libros...

forrando-estantería-Kilby-cinta-Tiger
forrando-estantería-Kilby-cinta-Tiger

Espero que os guste tanto como a mí, ya que resulta una solución barata y bonita para adaptar muebles a nuestra decoración.

Y si tenéis curiosidad por ver como ha quedado la habitación, podéis visitar la galería de imágenes que os dejo aquí abajo... Por cierto, fijaos en la lámpara de ganchillo que adorna el techo de la habitación que en unos días colgaré el "cómo se hizo" jajajajaja...



domingo, 11 de agosto de 2013

CAMIBIJOUX

pulsera-collar-camiseta-reciclada

¿Os acordáis de las rositas del final del post Tarde de Pulseras? Pues al final se convirtieron en una gargantilla, una pulsera, unos pendientes y un anillo, total ya puestos...

anillo-pendientes-camiseta-reciclada

Hacer estas flores es superfácil, tanto que casi me da vergüenza poneros aquí el cómo pero en fin, por si hay por ahí algún/a despitad@, hay va.

camisetas-reciclar

Cogeremos tres tiras estrechas de las camisetas que vamos a reciclar, en mi caso ya las conocéis, son recortes de tres camisetas de mi hija pequeña.

tiras-de-camiseta-reciclada

Poniendo las tres puntas iniciales las cosemos de forma rápida y sin tener mucho quedado de que quede un cosido fino y presentable, ya que este cosido luego no se va a ver.

tiras-de-camiseta-reciclada-para-trenzar

Una vez bien sujetas juntas las tres tiras empezamos a trenzar.

trenza-camisetas-recicladas

Cuando llegamos al final de la trenza, volvemos a afianzar con unas puntadas las tres puntas juntas.

trenza-lista-camisetas-reclicladas

Y listo, es el momento de empezar a enrollar, empezando por la punta y acomodando la trenza sobre la punta vamos enrollando muy despacito, sin apretar mucho.

flor-camiseta-reciclada

Una vez completamente enrollada, sólo hemos de asegurarla con unas puntadass y listo, a pensar qué vamos a hacer con nuestras flores.

Yo decidí hacerme una gargantilla utilizando un cadena vieja de otro colgante que ya no usaba. Simplemente cosí las rositas a la cadena y entre ellas para darle más consistencia.


Sobre la pulsera trenzada que hice la otra tarde, coloqué tres rositas de diferentes tamaños.


Así es cómo queda. El resultado me parece fantástico, me encanta.

gargantilla-camiseta-reciclada
pulsera-camisetas-recicladas

Y ya metidos en faena, ningún conjunto está completo sin sus pendientes a juego y su anillo.

pendientes-camiseta-reciclada
anillo-camisetas-recicladas

Y como aún tenía telas ¿qué mejor que preparar un regalo hecho por uno mismo? Estas dos para mis maravillosas tías.

collar-camisetas-recicladas
collar-camisetas-recicladas
collar-camisetas-recicladas
collar-camisetas-recicladas

Aprovechando un par de rollos de papel higiénico ya terminado y un poco de washi tape, he hecho un par de cajitas de regalo, así todo reciclado. No malgastamos ni en papel de regalo....

collar-camisetas-recicladas
paquete-regalo-rollo-papel-higienico