No sé si alguna vez os habrá pasado que, de repente y sin esperarlo, van y os invitan a un cumpleaños así, de un día para otro. Estas trabajando, sales tarde, no sabes como vas a hacer para comprar un regalo que, además de ser bonito y original sea económico. Con tan poco tiempo dónde vas a ir a mirar... Y qué le compro yo a esta niña, si estos críos tienen de todo...
Algo parecido me pasó a mi el martes pasado, cuando el cumpleaños de una amiga de Telma se adelantó inopinadamente varios días y me encontré con que al salir del trabajo tenía que acudir al cumple, en el que ya se encontraban mis dos hijas. Mi marido tuvo el tiempo justo de llevar a las niñas al cumple así que sobre mis hombros recaía el peliagudo asunto del regalo.
Menos mal que somos una casa de grandes recursos....
Materiales:
- Una diadema de plástico sencilla y de un color bonito
- Globos de agua de colores surtidos
Sí, sí, un nudo normal y corriente, un simple nudo.
Junto a éste y hacia el centro de la diadema, anudaremos otro globo, teniendo cuidado de ir apretando bien los globos para que no queden huecos entre ellos y no se vea la diadema.
Vamos combinando los globos según nuestro gusto, procurando montar un globo sobre otro y que no queden todas las boquillas a un lado, sino ir intercalando boquillas y globos.
Un buen truco para evitar que se junten todas las boquillas en un lado, es tener en cuenta que la boquilla, al anudar, siempre queda en el lado contrario. Así si queremos que quede en el lado derecho, la colocaremos en el izquierdo para comenzar el nudo y viceversa.
No descuidéis el reverso, la parte que no se ve también debe quedar curiosa...
Así, nudo a nudo, globo a globo, casi sin darnos cuenta hemos terminado nuestra diadema...
Como no puede ser de otra manera, un buen regalo debe ir bien envuelto. Con un poco de papel celofán, un par de globos de los que nos han sobrado, un trozo de papel y un rotulador, rematamos el regalo.
Junto a éste y hacia el centro de la diadema, anudaremos otro globo, teniendo cuidado de ir apretando bien los globos para que no queden huecos entre ellos y no se vea la diadema.
Vamos combinando los globos según nuestro gusto, procurando montar un globo sobre otro y que no queden todas las boquillas a un lado, sino ir intercalando boquillas y globos.
Un buen truco para evitar que se junten todas las boquillas en un lado, es tener en cuenta que la boquilla, al anudar, siempre queda en el lado contrario. Así si queremos que quede en el lado derecho, la colocaremos en el izquierdo para comenzar el nudo y viceversa.
No descuidéis el reverso, la parte que no se ve también debe quedar curiosa...
Así, nudo a nudo, globo a globo, casi sin darnos cuenta hemos terminado nuestra diadema...
Como no puede ser de otra manera, un buen regalo debe ir bien envuelto. Con un poco de papel celofán, un par de globos de los que nos han sobrado, un trozo de papel y un rotulador, rematamos el regalo.