Siempre que vamos a sitios con mucha aglomeración de gente me acuerdo de la película española de los 60 La Gran Familia, de cuando el pequeñín se pierde en la Plaza Mayor de Madrid entre los puestos navideños y me entra una congoja terrible, por lo que agarro fuerte la mano de mis hijas y procuro no perderlas de vista ni un segundo. Pero claro, esto es complicado y según van creciendo, más difícil resulta mantenerlas pegadas a tí, porque se sienten mayores, les llama todo la atención, quieren ser independientes e investigar por su cuenta. Aún no son conscientes del peligro...
Por eso esta idea que os traigo hoy me encanta. Se trata de unas pulseras con el número de teléfono de la madre o el padre para que los niños se las pongan cuando salís de casa a sitios dónde va a haber mucha gente. De esta forma, si ocurre lo peor de lo peor y la criatura se os despista un segundo, el niño siempre puede acudir a un policía y pedirle que os llame al teléfono que lleva en la pulsera. Por que seamos sinceros, mi hija mayor que tiene ya 7 años, se sabe mi número de memoria pero ¿quién me garantiza a mí que en semejante situación de pánico y nervios no se traba y se le olvida algún número? Ya no digo nada de la peque de 4 años...
¿A qué es una gran idea? Pues vamos a ello porque además estas pulseras les van a encantar también a los peques porque se las van a hacer ellos solitos. Materiales:
- Hilo o goma elástica
- Cuentas de nuestra elección
- Cuentas de números
- Tijeras
- Un lápiz
Nosotros encontramos estas cuentas tan monas en una tienda multiprecio...
Las cuentas de números que encontré (y me costó lo mío) no eran exactamente como yo las quería ya que tienen el agujero para introducir el hilo en el ángulo y quedan torcidas, no rectas, lo que dificulta un poco la lectura del número. Pero, bueno, ya digo que dí muchas vueltas hasta encontrar estas cuentas de números que ya sabéis como son este tipo de tiendas que hoy tienen 20 cajas de todo y mañana han cambiado el inventario de arriba a bajo...
Comenzaremos sujetando el hilo elástico a un lapicero y midiendo la cantidad de hilo que necesitaremos para cada muñeca.
Dejamos que cada niño vaya eligiendo las cuentas que más le gusten y vaya colocándolas según sus propias preferencias. Mientras nosotros colocamos los números formando nuestro número de móvil para que lo inserten en su pulsera.
Una vez colocados todos los abalorios y los números, no os olvidéis comprobar que la pulsera se adapta a la muñeca del niño.
La cerramos con unos simples nudos y camuflamos los bordes sueltos entre las cuentas.
Y ya está, ya tenemos nuestras pulseras antipérdidas... Además, como las pulseras las han hecho ellos mismos, los niños estarán encantados de ponérselas siempre que haga falta y de enseñarlas orgullosos a diestro y siniestro que para eso las han hecho ellos solitos. Y encima los hemos tenido bien entretenidos un par de horitas, que tan poco está mal.
Bueno ya habíamos cumplido con nuestro objetivo y todavía nos quedaban un montón de cuentas:
Estas cuentas tan monas no podíamos desaprovecharlas, así que mis niñas decidieron seguir haciendo pulseras...
:)
:(
;)
:P
:D
:/
:x
:*
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:|
B)
:w
:a
:))
:((
O:)
7:)
7:P
X(
(:|
=))
I-)
2:P
=DD
X_X
:!!
:q
^_^
:ar!
que buenisima idea.me parece genial
ResponderEliminarPor lo menos vas un poquito, poquito más tranquilo. Aunque si un hijo se te pierde, el disgusto no te lo quita nadie.
EliminarUna idea buenísima y esperemos no ponerla en práctica
ResponderEliminarHombre, ponerla en práctica sí. Esperemos no necesitarlo jajajajaj
EliminarMe parece una idea genial. Pero tengo un problema... ¿dónde narices encuentro cuentas de los Power Ranger? Jejeje. Porque Daniel una pulsera... uf,..pero si hay algo Ranger y dorado a lo mejor. En serio, es una idea muy buena, como todas las que hay en tu blog.
EliminarHay tienes toda la razón. Para los chicos es más difícil encontrar abalorios pero vamos que buscando, buscando no sé yo, que en las tiendas multiprecio te llevas cada sorpresa... Creo recordar que de los Angry Birds o similares si había. Ya te digo cuestión de buscar. ¡Y gracias por los halagos!
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