CORAZONES DE PAPEL: REGALA RECICLANDO

Me acabo de dar cuenta de que se San Valentín está a la vuelta de la esquina.  No es una fiesta que nos guste celebrar por todo lo alto (y menos en estos tiempos) pero siempre es agradable tener un pequeño detalle con tu pareja. 

Por eso hoy Fanticgirl os trae una cosita rápida, barata y fácil de hacer que al menos pondrá una sonrisa en el rostro del que más queréis. Además, es unixex y te ayuda a reciclar. ¿Qué más se puede pedir?

Para realizarlo tan sólo necesitamos:

• Una revista vieja y colorida.
• Hilo gordito del color que queráis.
• Una aguja de coser.
• Tijeras y un boli
• Chuches de vuestra elección o del gusto del que va a recibir el corazón.

Comenzaremos por elegir dos hojas de una vieja revista, trataremos de coger las más coloridas y resultonas.
 

Con cuidado arrancamos las dos hojas elegidas y en una de ellas,  por el reverso, dibujaremos un corazón. 

Colocamos las dos hojas juntas, la del corazón arriba y la de debajo, con la parte que se va a ver hacia arriba.  De esta forma recortaremos la forma del corazón en las dos hojas a la vez.  Atención con como colocáis las hojas.  Si la de abajo, la que no tiene el corazón, no tiene el revés mirando hacia abajo, una vez recortado el corazón, las dos mitades no casaran y os tocará volver a recortar...

Ha llegado el momento, de colocar bien encarados los dos corazones, es decir, con la cara bonita hacia fuera y empezar a coser. Pero tranquilos, sólo hay que dar puntadas cortas, no han de ser todas iguales, ni perfectas.  Se trata simplemente de unir los dos corazones con unas puntadas vistosas por eso usamos un hilo de color vivo y grosor medio.

Para ayudarnos a perforar más cómodamente el papel y evitar que se rompa, podemos ayudarnos de la esponjilla de un alfiletero.

Cuando nos queden unas pocas puntadas para llegar al cierre, aprovecharemos ese espacio para introducir las chuches elegidas.  Yo he elegido unos chicles sin azúcar porque sé que son del gusto del que va a recibir el regalo.

Os recomiendo que elijais chuches envueltas (caramelos, chicles o chocolatinas). Si preferís gominolas de colores que son mucho más vistosas, os recomiendo que cosáis una bolsa de plástico al mismo tiempo que coséis el papel. Si sobresale la bolsa y se ve, no hay más que recortarla al acabar el cosido. De esta forma, evitaremos que las chuches sin envoltorio rocen las hojas de revista (algo no muy higiénico).

Sólo nos quedará acabar de coser y rematar de forma bonita.

Listo, aquí está nuestro regalo bonito, económico y respetuoso con el medio ambiente. Y, además, tiene como valor añadido que lo hemos hecho nosotros personalizado. ¿Quién da más?

Como a mis peques son también mis pequeños amores, les he hecho a ellas unos corazoncitos más pequeños rellenos de lacasitos (con la bolsa cosida por dentro).

¡Feliz San Valentín!