De nuevo estoy super contenta porque mi amiga Mireia vuelve a compartir con todos nosotros, pobres profanos, una de sus espectaculares recetas. No puedo esperar a probarla. Os dejo con Mireia que hoy nos trae:
RUFFLE CAKE DE MANZANA Y CANELA
Ingredientes para el bizcocho de la tarta:
- 230 gr de mantequilla
- 440 gr de azúcar
- 4 huevos
- 540 gr de harina
- 3 cucharaditas de levadura
- 300 ml de leche hervida con 4 ramas de canela
- 4 cucharaditas de canela en polvo
- 2 manzanas Golden
Ingredientes para el frosting de queso (relleno):
- 400 gr queso crema tipo philadelphia
- 160 gr de azúcar glass
- 170 gr nata para montar
Ingredientes para la buttercream (decoración exterior):
- 500 gr mantequilla a temperatura ambiente
- 500 gr azúcar glass
- ½ cucharada de extracto de vainilla
Comenzamos por precalentar el horno a 160º y, mientras, vamos a ir tamizando la harina, añadiendo la canela y la levadura.
En otro bol mezclamos el azúcar con la mantequilla.
Yo encontré un bol en el Lidl con tapa que va de maravilla porque así cuando bates no salpica nada.
Batimos bien con el accesorio de varillas hasta que quede bien mezclado, después añadimos los huevos uno a uno, batiendo cada vez que añadimos uno.
Ha llegado el momento de incorporar la harina tamizada con la canela y la levadura. Empezaremos con la mezcla de harina e iremos intercalando la leche hervida (una vez retiradas las ramitas de canela). Es recomendable empezar con la harina y terminar igual, es decir, ingredientes sólidos, luego líquidos y terminar con sólidos hasta que quede una masa homogénea.
Yo encontré un bol en el Lidl con tapa que va de maravilla porque así cuando bates no salpica nada.
Batimos bien con el accesorio de varillas hasta que quede bien mezclado, después añadimos los huevos uno a uno, batiendo cada vez que añadimos uno.
Ha llegado el momento de incorporar la harina tamizada con la canela y la levadura. Empezaremos con la mezcla de harina e iremos intercalando la leche hervida (una vez retiradas las ramitas de canela). Es recomendable empezar con la harina y terminar igual, es decir, ingredientes sólidos, luego líquidos y terminar con sólidos hasta que quede una masa homogénea.
Engrasamos los dos moldes que vamos a utilizar con mantequilla y harina, o bien, los forramos con papel de hornear. Yo recomiendo utilizar 2 moldes para dar mayor sensación de volumen pero con un molde grande también quedaría bien.
Mientras el bizcocho lleva su curso en el horno, nosotros vamos a ir preparando el frosting, vamos la cobertura, pero dicho así queda más profesional ¿qué no?
Colocamos en un bol la nata para montar a la que le añadimos el queso de untar y el azúcar glass, la mía se ve mas oscura porque me gusta utilizar azúcar moreno.
Y batimos todo bien hasta que quede cremoso.
Colocamos en un bol la nata para montar a la que le añadimos el queso de untar y el azúcar glass, la mía se ve mas oscura porque me gusta utilizar azúcar moreno.
Y batimos todo bien hasta que quede cremoso.
A estas alturas el bizcocho se habrá enfriado los suficiente como para poder abrirlo por la mitad y rellenar. Para que quede más estable y recto, yo le quito la primera capita y después lo abro por la mitad.
Empezamos a rellenar con la mezcla anterior de nata, queso y azúcar glass y también lo cubrimos por fuera. Una vez hecho esto lo guardamos en la nevera.
Bien, ya casi hemos acabado. La parte que nos queda es la que nos obliga a desarrollar más nuestra creatividad ya que es en la decoración dónde tenemos que echar el resto. Ya sabemos todos que la comida entra por lo ojos, así que mucha atención ahora.
Empezamos a rellenar con la mezcla anterior de nata, queso y azúcar glass y también lo cubrimos por fuera. Una vez hecho esto lo guardamos en la nevera.
Bien, ya casi hemos acabado. La parte que nos queda es la que nos obliga a desarrollar más nuestra creatividad ya que es en la decoración dónde tenemos que echar el resto. Ya sabemos todos que la comida entra por lo ojos, así que mucha atención ahora.
Vamos a preparar una buttercream para decorar. Mezclamos la mantequilla en pomada con el azúcar glass y el extracto de vainilla.
Debe quedar ligeramente blanda para que salga bien por la manga pastelera, pero no demasiado blanda, por eso es importante no derretir la mantequilla sino sacarla un rato antes de la nevera para que ella sola se ablande y adquiera la consistencia de pomada requerida.
Cogemos la manga pastelera con una boquilla de estrella,
y empezamos a hacer florecitas desde el centro de la tarta hacia el exterior haciendo círculos hasta cubrir la tarta por completo.
Y, por fin, para rematar y que quede todavía más bonita y apetecible, le vamos a poner unas bolitas de caramelo.
Debe quedar ligeramente blanda para que salga bien por la manga pastelera, pero no demasiado blanda, por eso es importante no derretir la mantequilla sino sacarla un rato antes de la nevera para que ella sola se ablande y adquiera la consistencia de pomada requerida.
Cogemos la manga pastelera con una boquilla de estrella,
y empezamos a hacer florecitas desde el centro de la tarta hacia el exterior haciendo círculos hasta cubrir la tarta por completo.
Y, por fin, para rematar y que quede todavía más bonita y apetecible, le vamos a poner unas bolitas de caramelo.
No me diréis que no es una pedazo de tarta de las de morirse de gusto. Es que es verla y empezar a rugirte el estómago ¿o no?
¡Gracias Mireia! Queremos seguir viéndote por aquí, por favor, no te olvides de nosotros....
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