Ya veis, son muchas cosas para un espacio tan pequeño, pero que le vamos a hacer intentamos aprovechar al máximo lo poco que tenemos...
Con esa idea se sacarle el máximo partido al espacio el año pasado nos embarcamos en el proyecto de construir un banco a medida a partir de un pallet.
¡Ahora ya podíamos sentarnos todos en la terraza!
Eso fue todo un avance, ya podía sentarme a leer cómodamente, con las piernas estiradas y teniendo donde apoyar mi café. Ya podíamos sentarnos a merendar tranquilamente, vigilando el horizonte... Y hasta empezamos a cenar a la fresca en nuestra mini mesa.
Confieso que de un tiempo a esta parte, no acababa de sentirme cómoda a la hora de cenar con esa mesita tan pequeña, pensad que somos cuatro y la anchura de la terraza tampoco permite sentarnos al rededor de la mesa, así que, al final, siempre me tocaba comer con el plato medio en volandas, la botella de agua por el suelo y el pan, en fin, el pan nunca encontraba su sitio.
Por eso, pensé en cambiar nuestra mini mesa por otra extensible. Busque en tiendas, navegué por muchas páginas, pero nada, ninguna se adecuaba ni remotamente a mi presupuesto ni a mis medidas.
Vale, no pensaba achicarme por tamaña tontería. Como conel banco, si no se puede comprar, habrá que hacerla. Los mecanismos para fabricar una mesa extensibles eran tan caros como las mesas en sí, así que quedaron rápidamente descartados, había que seguir pensando...
Finalmente, un día llegó la inspiración. Era tan sencillo que no sé cómo no se me ocurrió antes. Sólo necesitabamos un tablero de 1'10 cm partido por la mitad y unido con bisagras, así cuando no necesitásemos la mesa podríamos plegarla y meterla debajo del banco (en una casa pequeña es muy importante gestionar bien el espacio)
Quedaba solucionar el problema de cómo sujetar el tablero a nuestra mesa para que no pudiera ser lanzado accidentalmente por algún comensal al sentarse a cenar.
Yo tenía algunas ideas, pero fue mi padre quién tubo la idea definitiva.... pondríamos unos pasadores que hicieran de tope alrededor de la circunferencia de la mesa. ¡Perfecto!
Para el tablero reutilizamos el sobre de una mesa vieja que ya no se utilizaba cortándolo a medida. Bueno, más bien fue mi padre quien lo cortó y nosotros ayudamos en lo que nos fue diciendo jejeje. Mi padre en su super taller tenía bisagras, tacos, tornillos, en fin, de todo. Así que coste final del tablero 0 euros.
Claro, como era una madera vieja, estaba un poco fea y usada así que decidimos darle salida al resto de washitape que nos quedó de forrar la estantería del cuarto de la peque. No es que se vaya a lucir mucho pero siempre queda mejor que la vieja madera rallada y vieja, además de esta forma los cantos cortados de la madera no se enganchan con la ropa ni con el mantel, fue una forma fácil, rápida y barata de darle un acabado suave y perfecto a la madera.
Me apunto a un café en la mesa y en el terracon jaja. Me ha encantado la originalidad y como lo habéis pensado.
ResponderEliminarCelia
Gracias Celia. Cuando quieras te esperamos con el café y bizcochos, bueno, bizcochos no que estamos en verano y hay que mantener la línea no?
EliminarPues la idea es estupenda y la fabricación de la sujección genial, una idea digna tu papi, como casi todas que tiene.
ResponderEliminarlas vistas son preciosas, no me estraña que os guste tanto estar ahí.
Pues sí, se ve que la vena creativa me viene de familia (tanto de madre como de padre) jejejeje
EliminarPues la idea es estupenda y la fabricación de la sujección genial, una idea digna tu papi, como casi todas que tiene.
ResponderEliminarlas vistas son preciosas, no me estraña que os guste tanto estar ahí.