Sí, ya me imagino que, para los poco habituados a las manualidades sean estas de niños o no, que un limpiapipas sea un juego de niños debe sonar como poco extraño, pero es que los limpiapipas de ahora no son como los de antaño.
A mi las asfixiantes tardes de verano se me hacen eternas. Como es imposible salir de casa hasta que no afloja un poco el calor hay que buscar alternativas para tener entretenidas a las niñas hasta la hora de ir al parque. En nuestra casa no gusta mucho la tele y, por ello, procuramos que nuestras hijas no se atonten viendo dibujos (que por muy de Disney que sean, en mi opinión, transmiten muy pocos valores modernos y sí mucho sexismo y expectativas poco acordes con la realidad). Lo que no quiere decir que mis hijas nunca vean dibujos, que los ven, porque como buenas niñas les encantan y serían enormemente felices si pudieran pasar todas sus tardes abducidas por la tele...
El caso es que como no abusamos de la tele, hay que buscar actividades alternativas para realizar hasta que llega la hora de salir a "estirar las piernas" y cómo pintar y leer ya está "muy visto", decidimos hacer algo diferente...
Cuando compramos nuestros limpiapipas de colores en una tienda de barrio de estas de precio único y barato, no tenía muy claro que íbamos a hacer.
Telma, mi hija mayor, quería hacer un Señor Peluso (¿?) una araña de limpiapipas que había visto hacer en alguna acampada, pero no tenía ni idea de cómo se hacía. Con la inocencia típica de los niños, en su mente imaginaba que era algo tan fácil como coger el limpiapipas y doblarlo así y asa, ¡zas! araña señor Peluso...
Dispuestas, pues, a llenar la casa de Señores Peluso, nos pusimos a buscar en Internet algún tutorial para hacer una araña cuando en nuestro camino se cruzaron unas maravillosas flores de limpiapipas.
Hete aquí el como lo hicimos:
Tomamos tres limpiapipas del color deseado.
Los alineamos bien, para que las puntas quedarán bien igualaditas.
Y después los doblamos justo por la mitad y agarrando con el índice y el pulgar giramos formando una "o" por la parte central, quedando algo así.
Elegimos uno de los extremos de la estrella y comenzamos a enrollar la punta lo más apretadito posible.
Y vamos así enrollando cada extremo sobre sí mismo.
Hasta que tengamos todos los brazos de la estrella enrollados. Una vez hecho esto, acomodamos los circulitos a nuestro gusto y dándole la vuelta introducimos en la "o" que hemos hecho al principio una horquilla de pelo. Listo, nuestras peques ya se han hecho sus propias horquillas para el pelo.
Y bien bonitas que les han quedado y si no juzgad vosotros mismos.
Esta es una actividad muy sencilla, que pueden hacer niñ@s desde cuatro años (las mías tienen casi cuatro y casi 7) pero ¡cuidado! es altamente adictiva, puede que os sea difícil conseguir que dejen de hacer flores, y figuras con los limpiapipas...
Muy bonito y divertido, lo probaré con mis niñas
ResponderEliminarQué chulo, esto me lo apunto para hacer con las chicas...
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